Estás enferma, y sientes que no puedes más: te has
despertado hace un rato, pero los ojos se te cierran. El cuerpo te está
pidiendo, sin lugar a dudas, una sola cosa: la cama. Entonces, ¿por qué en vez
de ir a trabajar, a estudiar o a hacer la compra, mejor no duermes un rato? Sin
duda alguna, dormir cuando estamos enfermos es necesario, hoy queremos
explicarte porqué.
La
importancia de dormir
Dormir es vital tanto para
recuperarse de una enfermedad, como para prevenirlas. La investigación
publicada por la revista Sleep y realizada por científicos de Perelman School
of Medicine de la Universidad de Pennsylvania demostró que dormir más luego de
una infección causada por una bacteria mejora notablemente los síntomas –la
investigación se realizó con moscas de la fruta–.
Sin embargo, los resultados fueron
realmente extraños, ya que la investigación se hizo sobre dos grupos: moscas
que habían sido privadas del sueño y otras que no previo a la infección. Sin
embargo, eran las moscas privadas de sueño las que se recuperaban más rápido
luego de haber dormido tras ser infectadas; una de las razones es porque, una
vez enfermas, dormían más que las del otro grupo.
En un segundo experimento, buscaron a moscas de la
fruta que durmieran más antes de ser infectadas, y pudieron ver así que estas
sobrevivieron más tiempo tras la infección, y fueron capaces de eliminar
rápidamente las bacterias de su cuerpo, por lo que el sueño sí tiene un factor
importante en el sistema inmune.
¿Por
qué dormir?
Aumentar la cantidad de horas de
sueño cuando estamos enfermos permite que aumenten los niveles del factor de
transcripción NFkB. Aunque eso suene muy extraño –y lo es–, esto solo significa
que el sistema inmunológico aumenta la resistencia a la infección.
Sin duda alguna, dormir es la mejor
forma de recuperarse de una enfermedad; por eso, si el médico te dice que guardes reposo ¡Hazlo! Es
la mejor forma de estar sana rápidamente, y preparada para hacer todo lo que
quieras.
Fuente: IMujer
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