Todos tenemos, en el fondo –o más o menos– escondido un hipocondríaco. Por eso, cuando tenemos algún síntoma pensamos que nos quedan pocas horas de vida, y corremos desesperanzados hacia la sala de emergencia.
Tal vez esto suena un poco loco, pero sin exagerar, algunos hechos de nuestra salud pueden preocuparnos notablemente. ¿Quieres conocer algunos síntomas que no son tan terribles como parecen?
#1 Un día con la presión arterial elevada
El cuerpo humano cambia constantemente debido a diversos factores: el estrés, los medicamentos, lo que comemos y cómo dormimos. Por eso, puede que un día los valores de la toma de presión den algo elevados, especialmente la presión sistólica –el número más alto–. Es muy común, también, que la presión arterial se eleve cuando estamos en el médico, por los nervios. Si esto sucede una sola vez, no hay nada de lo que preocuparse; sin embargo, si la presión es elevada varias veces en un mes, es hora de consultar a un médico.
#2 Un resultado de análisis de sangre bajo o alto
Incluso si en los datos dice que está fuera del rango normal –por encima o por debajo–, puede que esto sea algo normal en ti: no todas las personas son iguales, y podemos tener algunos datos fuera del rango establecido como normal. Si te sientes bien y el médico te manda un análisis de sangre, es solo para conocer un poco mejor cómo funcionas.
#3 Unos días con náuseas, vómitos o diarrea
Cuando tenemos malestar estomacal, náuseas, vómitos y diarrea, solemos ponernos bastante nerviosos –más allá de lo mal que nos sentimos en esos momentos–. Las personas suelen preguntar al médico si esto fue causado por una intoxicación alimenticia o un virus, pero a la hora de curarse no cambia mucho las razones. Lo indispensable: mantenerse hidratado, ya sea con agua, bebidas isotónicas y ginger ale.
#4 Dolor agudo, localizado en el pecho
¡Es normal que te preocupes! Si bien tendemos a asociar el dolor en el pecho con el corazón, lo cierto es que en esa zona también tenemos los pulmones, huesos, órganos digestivos y músculos varios.
Si el dolor en el pecho viene acompañado con tos o dificultad para respirar, pueden ser los pulmones o un dolor muscular. Si tenemos dificultades para girarnos o flexionarnos, sin duda el problema es muscular. En todo caso, se resuelven por sí solos, aunque si duele mucho un medicamento como el ibuprofeno puede funcionar.
Preocupate si te falta el aliento o tienes fiebre, en estos casos debes acudir a un médico ya que puede ser un problema grave en los pulmones.
#5 Sangrados
Para que la especie sobreviva, es normal que ver sangre pueda afectarnos y entremos en pánico, pero a veces nos asustamos más de lo necesario. Cortes en determinadas zonas del cuerpo –como la cabeza– pueden sangrar mucho.
Para solucionar el problema, haz presión sobre la herida por 5 a 10 minutos; si no puedes frenar el sangrado los dos lados de la herida están muy separados, será necesario ver a un médico para que de puntos de sutura. Si no sabes si un corte necesita puntos, no debes esperar, ya que las heridas necesitan ser cosidas antes de las 24 horas de hechas, sino el riesgo de infección aumentará notablemente.
Estos son algunos síntomas que no son tan terribles como parecen. Ahora que ya los conoces, deja a un lado la hipocondría y dedícate a disfrutar un poco más de tu vida. Si aún así tienes duda, ve al médico.
Fuente: IMujer
No hay comentarios:
Publicar un comentario